Varias actividades
En mayo pasado sucendieron muchas cosas en Paraguay: mes de María, mes de las Madres, mes del Bicentenario del País, mes de la Fundación de la Juventud Masculina de Schoenstatt en Tupãrenda.
Realmente quiero destacar estos dos ultimos acontecimientos que marcó en gran medida una gran aventura de crecimiento de toda la familia.
El comienzo
Todo comenzó un 23 de mayo del 2010, con dos chicos de la zona de Tupãrenda, que habían conversado con el Padre Pedro y les gustó la idea, ese domingo de mayo todo comenzó, el sí de ese día cumplió un año el mayo pasado.
En muy poco tiempo el pequeño grupo creció de manera sorprendente, nadie creyó en que algo grande nacería en Tupãrenda, grande en sentido de la perseverancia de los chicos. Siempre nos hemos preguntado, porqué en Tupãrenda nunca se formó o se fundó el grupo de la juventud, respuesta que sólo quizas la Mater sabrá. Pero sí, tuvimos una respuesta, que llegaba el momento de que funde en Tupãrenda la Rama de la JM, y así pasó, “un día de mayo aquí germinó”, la Mater llamó a una corriente que sólo un aliado de Ella podrá entender.
El festejo
En la reciente rememoración que se dió en Tupãrenda estábamos presente cerca de 40 JMs, fruto de esta fundación, en un año la Mater conquistó decenas de corazones, la alegría que se vivió era inmensa, no habrían palabras para explicar el sentimiento.
“Todo nació por un simple sí...”
David, jefe de los secundarios, expresaba con gran fervor unas palabras a los presentes, que por cierto era un auditorio de más de cien personas, “Es dificil explicar este sentimiento que pasa por nuestro corazón y por nuestra mente, que todo nació por un simple sí, ese sí que quizás en ese momento no significó nada, pero con el correr de los meses fuimos entendiendo que algo hemos asumidos aquel día y hoy damos testimonio de esta presencia imponente de una cantidad increible de jóvenes que se unieron a esta noble causa”, enfatizó.
“Aquí hemos encontrado familia, un lugar donde compartir, reir, jugar, aprender, escuchar y ser escuchado. Seguir creciendo en unidad con Dios para lograr el ideal de ser Santos en el día a día, en las cosas más simples, como estar alegre todos los días, o que el enojo esté fuera de la personalidad”. En otro memento se refirió a los festejos patrio es estos términos, “La madre patria complió 200 años, lo cual contribuyó e incendió los corazones de toda una nación; los colores de la bandera simbolizan a toda una Patria, a un pueblo que anhela volver a su antigua bien andanza, un pueblo de ricas costumbres que son admiradas por el mundo entero”, finalizó.
SCHOENSTATT PARA LA IGLESIA EN EL BICENTENARIO
Masiva concurrencia
La clausura del mes del Bicentenario fue extrodinaria, nada más que con una misa en el estadio de los Defensores del Chaco.
Con una masiva concurrencia cerca de 25000 personas estuvieron presentes para esta gran convocatoria, con varios eventos, previa a la eucaristía, con danzas, actuaciones en vivo de varios grupos musicales católicos.
“Proponemos el valor de la familia...”
La celebración litúrgica estuvo a cargo del nuncio de su Santidad, Mons. Eliseo A. Ariotti, quien invitó apostar por la familia forjadora de valores del ser humano, “Proponemos el valor de la familia como espacio en el que nace y se desarrolla la persona humana. Debemos hacerlo en el modo de vivir los vínculos familiares, en la alegría de cada casa y hogar familiar. También debemos afianzar nuestro servicio a la educación. Démosle un mundo mejor a las generaciones del tercer siglo de nuestra patria”, remarcó.
En otro momento señaló la presencia de María en la historia del país que cumple su Bicentenario, "Al celebrar el Bicentenario reconocemos el lugar que tiene María en nuestra historia; ya que los grandes ideales de la Patria también se forjaron con la presencia de la Virgen y con la fe de nuestros padres", expresó en un mensaje cargado de emoción.
Una fecha realmente rememorable por la maginitud que tuvo este evento, que nació de la familia de Schoenstatt, y justamente a propuesta del Arzobispo de Asunción, Mons. Pastor Cuquejo, se eligió el 31 de mayo para esta gran fiesta, sin lugar a dudas él no tenía ni la mas pálida idea cuán importante era esa fecha para la famila de Schoenstatt, como el P. Kentenich resumía: “Schoesntatt para la Iglesia”, y qué contribución de Schoenstatt para la iglesia, que si no se le proponía, pasaría desapercibida la fecha patria para la Iglesia paraguaya, institución que tuvo un protagonismo importantísimo en la emancipación nacional.
Sin lugar a dudas este mes ha sido el mes de gracias por excelencia, tantas alegrías, bendiciones, regalos de Dios para este pueblo que sueña con un país inclusivo, donde no sea necesario abandonar familia entera por buscar su bienestar, donde la juventud clama amor, porque sólo así será posible el Paraguay que anhelamos, ser Nación de Dios, en el Corazón de América.
San Lorenzo 7/06/11
Ricardo Acosta
No hay comentarios:
Publicar un comentario